En la técnica de cuerda seca, muy utilizada en la cerámica andaluza, se utiliza un cordón de óxido de manganeso y una grasa -normalmente aceite de linaza-, que evita que se mezclen los colores; es una técnica bonita, pero que requiere de más minuciosidad y paciencia de la que yo tengo. Quizás por eso, a mí lo que me gusta es usar los esmaltes de cuerda seca sin cordón y potenciar, precisamente, que se mezclen los colores y salgan esas aguas y mezclas que dan vida a la pieza y que hacen, un poco, lo que les da la gana…
Aquí subo algunas fotos de detalles de piezas echas con esmaltes de cuerda seca. Perdonad los brillos, pero como notaréis estas fotos son mías (y, por tanto de no buena calidad) y este esmalte es muy brillante.